Con raíces en Inglaterra y casi tres siglos en la provincia
Si bien los orígenes de los Yanzón están en Inglaterra, hay registro de su presencia en San Juan desde el siglo XVII, y es por eso que se encuentran entre las familias más tradicionales de la provincia. Son varias las ramas del apellido y aunque se desconozcan entre sí, todas son descendientes de Juan Roberto Yanzón, inglés llegado desde Newcastle, quien contrajo matrimonio con una sanjuanina, Antonia Godoy, en 1745. Desconocen cómo era el apellido originariamente, aunque varias familias naturales de Newcastle se apellidan I´anson y, a través del tiempo, el apellido figura escrito como Hanson, Anson, Anceon y Yanzón.
Esta es la historia de los Yanzón Sánchez, familia a la cual pertenece, entre otros, Tristán Yanzón. Reconocido por su profesión y sobre todo por su participación en diversas instituciones sociales, fue concejal de la Capital y desde 2009 presidente del Club Social. Además, esta rama de los Yanzón también está vinculada a la práctica del polo y a la creación del Club Huarpes (1926), la primera institución de este tipo en San Juan y una de las más antiguas del interior del país.
Los emprendimientos familiares, la bodega y la fideería
El relato comienza con los bisabuelos de Tristán, José Antonino Yanzón García (1855-1919) y Waldina Moreno Navarro (1867 -1947), ambos sanjuaninos. Hacia finales del siglo XIX, José adquirió terrenos en Caucete, fue propietario de numerosas hectáreas que llegaban hasta el río y construyó una bodega en 1887. Además, compró a la familia de su mujer un terreno en el centro, en la zona de calle Entre Ríos y Mariano Moreno, y allí abrió la Fideería Yanzón, que contaba con molino y que, en manos de otros propietarios, se mantiene en actividad hasta el siglo XXI.
Si bien tenían las tierras y la bodega en Caucete, José y Waldina vivieron en el centro, durante un tiempo sobre calle Santa Fe, entre General Acha y Mendoza (745 de la antigua numeración), donde actualmente se encuentra la Galería Estornell y a fines de la década de 1910 se mudaron a una casa que construyeron en un cuarto de manzana sobre calles 25 de Mayo y Tucumán, al menos hasta el terremoto de 1944. El matrimonio tuvo 17 hijos, aunque solo tres llegaron a edad adulta: Dalmiro, María Eugenia, Julia, Eduardo, José Antonio, Walda, Virginia, Ercilia, Enrique, Absalón (abuelo de Tristán), nacido en 1905; Augusto, Alberto y Oscar.
Rumbo a Estados Unidos, para ser ingeniero
Poco después de mudarse, prematuramente falleció José padre. Dalmiro, como hermano mayor, que además era varios años mayor que los más chicos, condujo a la familia y sus emprendimientos y envío a estudiar a sus hermanos a diferentes puntos del país y el mundo. Algunos se fueron a Buenos Aires, otros a Francia. El destino de Absalón fue la Universidad de Davis (California), Estados Unidos. Partió hacia allá en 1928, para estudiar agronomía. Regresó entre 1934 y 1935, ya graduado para ponerse a trabajar en las propiedades de Caucete.
Una vez instalado nuevamente en San Juan, Absalón conoció a la hermana de María Adela Bruzzone, quien era la novia de su hermano Enrique. La joven era Emma Dolores Bruzzone, hija del capitán de infantería Andrés “Tito” Bruzonne, nacido en Italia, y de Dolores Salas Sánchez, perteneciente a una tradicional familia de San Juan que vivía en Marquesado. Era la menor de cinco hermanos, los mayores fueron Bernardo, Luisa Elena, Alberto y María del Carmen.
Ema era diez años menor que Absalón y contrajeron matrimonio a fines de la década de 1930. Una vez casados, los hermanos Yanzón se dividieron el trabajo en las diferentes propiedades de la sociedad Yanzón Moreno SRL y Absalón, junto a Enrique, quedaron a cargo de la fideería.
Deportistas y pioneros del polo
En 1924 llegaron a San Juan un grupo de polistas porteños, formado por Francisco Cevallos, Carlos Lacey y Félix y Ramón Videla Dorna. Buscaban extender la práctica del polo hacia el interior del país, así que realizaron una serie de exhibiciones en las que participaron varios entusiastas locales, entre ellos los hermanos Yanzón Moreno. Pronto se entusiasmaron y comenzaron a practicar en canchas improvisadas en potreros y utilizando los caballos que empleaban para las tareas del campo. Contaron con la ayuda del inglés Arturo Linton, que llegó a la provincia con el trabajo del ferrocarril. Él cultivó en los Yanzón la afición por el deporte y les enseñaba la técnica.
Dos años después de la llegada de los polistas de Buenos Aires, los Yanzón decidieron fundar el Club Los Huarpes, evocando a los primeros habitantes de esta región. El primer presidente de la institución fue el hermano mayor, José Dalmiro y su primer partido lo jugaron el 12 de octubre de 1926, contra un equipo mendocino. Un mes después resolvieron afiliarse a la Asociación Argentina de Polo. Con el tiempo construyeron una cancha con los requerimientos correspondientes, en tierras que fueron propiedad de Dalmiro. Varios años después, en la década de 1980, formaron la asociación civil y le compraron el terreno, que pasó a ser de la institución.
Todos los hermanos Yanzón Moreno practicaron el deporte. Los fines de semana se instalaban en Caucete, jugaban y les enseñaban a sus hijos y luego a sus nietos. Cuando los chicos cumplían 13 y 14 años comenzaban a entrar a la acancha y competir a la par de los más grandes. Absalón jugó hasta después de los cuarenta y los hijos y nietos de Enrique Yanzón Moreno jugaron incluso a nivel internacional.
Los hermanos no solo practicaron polo, varios también jugaron al fútbol y fueron fundadores del Club Atlético de la Juventud, del Club Atlético Villa Independencia y el Tiro Federal San Juan. Absalón estuvo entre ellos, él jugó al fútbol en la universidad en Estados Unidos, además practicó tenis y golf, destacándose en todas las disciplina deportivas.
Los Yanzón Bruzzone
El matrimonio Yanzón Bruzzone tuvo tres hijos: Ricardo Absalón, Mario César y Ema Lola. Después de casarse, Absalón y Ema vivieron un tiempo en Caucete, hasta que pudieron instalarse en su casa, ubicada en calle Del Bono, entre Rivadavia e Ignacio de la Roza. De los tres hermanos, Ricardo se ocupó de la fideería de la familia hasta los ochenta y luego trabajó en empresas petroleras en el sur. Se casó con Beatriz Adela Sánchez, quien era amiga de su hermano Mario y a quien conocía porque además sus familias eran conocidas. Ella tenía 18 años y él 23 cuando contrajeron matrimonio.
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Comenzaron las inscripciones para ingresar a la Armada
La Delegación Naval de la Armada Argentina en San Juan vuelve a abrir las inscripciones para ser parte de esta entidad. Las inscripciones son hasta el 15 de junio del 2018. Además, la Armada Argentina busca ingenieros y médicos para que se sumen a la armada. Los interesados deben acercarse a la oficina de la delegación ubicada en Alem 487 sur o al teléfono 4223744. Estos son los requisitos: Secundario completo (se pueden inscribir cursando el último año) Tener no más de 24 años Exámenes académicos en San Juan en octubre o diciembre. Ingreso en febrero de 2018. Se facilitan programas, bibliografía, etc. Aprobar exámenes médicos, de perfil laboral, físicos y de aptitud militar. Educación paga: Alojamiento Vestuario Inscripción Material de estudio Cobertura médica gratuita Percibe una remuneración mensual mientras estudia equivalente al salario mínimo vital y móvil (actualmente 9.500 pesos). Formación. Sustentada en valores, posibilidades de superación personal y profesional. Estabilidad laboral.
Vuelve la Fábrica de Trovadores a recorrer la provincia
El Gobierno de San Juan, a través del Ministerio de Turismo y Cultura comienza la temporada de gira del taller Fábrica de Trovadores. La propuesta se realiza en coordinación con los municipios.