El consumo de lácteos es parte esencial de muchas dietas saludables. Sin embargo, el exceso de productos como el queso o el yogur puede traer consecuencias no deseadas. ¿Cómo saber si estás consumiendo más lácteos de lo recomendado? Te revelamos las señales clave para identificar si te estás excediendo en su consumo, según los expertos.
¡Alerta! El exceso de lácteos podría estar dañando tu cuerpo
El consumo de lácteos como el queso y el yogur puede ser parte de una dieta equilibrada, pero abusar de estos alimentos podría llevar a problemas de salud. Aunque son fuentes ricas en nutrientes como el calcio y la vitamina D, consumir en exceso estos productos puede tener efectos negativos en el organismo.
Los síntomas que no debes ignorar
Los expertos en nutrición advierten que una señal clara de que te estás pasando con los lácteos es la aparición de problemas digestivos. Como menciona la nutricionista Emily Van Eck, muchas personas experimentan malabsorción de lactosa, lo que puede causar hinchazón, gases, diarrea y calambres tras ingerir grandes cantidades de productos lácteos. Según los Institutos Nacionales de Salud, hasta el 68% de la población mundial tiene algún nivel de dificultad para digerir la lactosa, un azúcar presente en la leche y sus derivados.
Además, el exceso de queso, en particular, puede elevar los niveles de colesterol LDL y aumentar la tensión arterial. Los quesos suelen ser altos en sodio y grasas saturadas, lo que puede contribuir a problemas cardíacos si no se controla su consumo, especialmente en personas con hipertensión o riesgo cardiovascular.
Cómo afecta tu salud ósea y cardiovascular
Mientras que el calcio y la vitamina D en los lácteos son fundamentales para la salud ósea, un consumo desmedido puede acarrear riesgos, particularmente cuando se ingieren productos altos en grasa y sal. Las Guías Nutricionales tanto en Europa como en Estados Unidos recomiendan no superar las tres porciones diarias de lácteos bajos en grasa para asegurar un aporte saludable de estos nutrientes sin caer en excesos.
Van Eck señala que el etiquetado es clave para elegir productos adecuados. La lactosa debe ser el único azúcar presente, sin azúcares ni sodio añadidos. Al optar por lácteos sin estos elementos adicionales, se puede disfrutar de sus beneficios sin riesgos.
Consejos para moderar el consumo de lácteos
Si bien los lácteos son recomendados, los nutricionistas sugieren ajustar las porciones y elegir variedades más saludables. Quesos bajos en grasa, yogures sin azúcares añadidos y leche descremada son opciones ideales para mantener una buena salud sin los efectos adversos de un consumo excesivo.