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2017-08-15 14:43:09

Ventura Donper, un apellido con sinónimo de prestigio inmobiliario en San Juan

Emilio Ventura Xivixeill era anarquista y catalán. Llegó a Argentina en un intento por salvar su vida de las persecuciones políticas en España. Luego mandó a traer a su mujer, Carmen Donper y sus hijos. El menor de los cuatro hijos del matrimonio, Emilio, fue uno de los fundadores de una de las inmobiliarias de mayor prestigio que tuvo San Juan.

En una plaza de Tucumán, Emilio Ventura Xivixeill, Carmen Donper de Ventura, Ana Ventura de Resinowsky y Emilio Ventura Donper, entre otros familiares y amigos.

El anarquista que viajó escondido en un barco

Emilio Ventura Xivixeill fue el primero de su familia en llegar a Argentina. Él era catalán, en España se casó con Carmen Rafaela Donper y allí, en 1902 y 1905, tuvieron dos hijos, Anita y Darwin. Además de catalán y padre de familia Emilio era anarquista, una opción política que suponía grandes riesgos en España entre fines del siglo XIX y principios del XX. En un contexto político y económico complicado, sobre todo para las clases populares, se vio forzado a escapar para salvar su vida. Así llegó a esconderse en un barco, cuyo rumbo desconocía y mientras en tierra española quedaban Carmen y sus dos pequeños.

 

Cuando ya estaban en altamar, luego de pasar dos días oculto, la tripulación encontró a Emilio. Tuvo algo de suerte y sobre todo de astucia porque con su locuacidad se ganó la simpatía del capital del barco que lo puso a trabajar como peón de cocina. Además, al ser descubierto se enteró de que el barco en el que viajaba iba a Argentina.

 

Al llegar a la costa atlántica argentina, el capitán de la embarcación le hizo un gran favor a Emilio Ventura, le dio los papeles de emigrante y pudo entrar al país sin mayores inconvenientes. El siguiente destino para el catalán fue la ciudad bonaerense de Junín. Allí se empleó  como peón de herrero y a lo largo de dos años de intenso trabajo, logró reunir el dinero suficiente para traer a su familia a América.

 

Así fue que llegaron a Argentina Carmen Donper y los niños Anita y Darwin. Afortunadamente, Emilio pronto consiguió un mejor trabajo, ingresó al Ferrocarril de Buenos Aires al Pacífico. La empresa que lo contrató lo trasladó a Mendoza; allá fue con toda su familia y nació la tercera hija del matrimonio Ventura Donper, Carmen.

 

Una nueva persecución

Aunque sus ideales lo hubieran forzado a dejar su tierra, Emilio no olvidaba sus principios anarquistas. Así que estando en Mendoza se sumó a las luchas sindicales y esto le volvió a generar un gran costo. En 1919 la firma para la que trabajaba en el ferrocarril lo echó y tuvo que volver a huir, en esta oportunidad se fue a Chile. Aunque tuviera la oportunidad de refugiarse en el país vecino, no se trataba de algo sencillo, el escape fue a pie y lo hizo junto a un compañero de apellido Falante.

 

Una vez más Emilio quedó lejos de su familia, aunque esta vez solo separados por la cordillera y no por la inmensidad del Océano Atlántico.  En Mendoza quedaron los tres hijos y Carmen, que trabajaba en un conventillo. La familia vivía en una de las habitaciones de ese lugar  y allí nació, en 1920, el menor de los cuatro hijos que tuvo el matrimonio, Emilio Ventura Donper.

 

Pronto Emilio padre logró regresar al país y consiguió empleo en el ferrocarril, esta vez dentro del Estado y en la provincia de San Juan, en el departamento Caucete; era para explotar la línea San Juan Serrezuela (Cruz del Eje, Córdoba). Lamentablemente no estuvo tranquilo por mucho tiempo más. Tuvo un accidente mientras trabajaba y tuvieron que llevarlo a la ciudad para poder darle los cuidados médicos necesarios. Desde entonces se quedó viviendo acá y se jubiló del ferrocarril.

 

Emilio Ventura padre falleció en 1949, a él le sucedieron sus hijos: 

 

Ana Manuela Ventura Donper (1902- 1997) se casó con Simón Resinowsky, perteneciente a una familia radicada en Mendoza. Este matrimonio vivió en los primeros años en San Juan, luego en Tucumán y finalmente asentaron su negocio de mueblería en Mendoza. Tuvieron tres hijos: Alberto Resinowsky Ventura, Darwin Resinowsky Ventura y Ana Resinowsky Ventura.

 

Darwin Ventura Donper (1905- 1978), nacido en España igual que su hermana mayor, se casó con Nieves Moreno. Los primeros años del matrimonio vivieron en San Juan y luego se radicaron en Mendoza en donde instalaron un taller de costura y tejido.

 

Fueron los dos hermanos menores, nacidos en Argentina, los que formaron sus familias en San Juan.

 

-Carmen Ventura Donper (1912-1998) se casó con Alejandro Gómez Ramírez. De este matrimonio nacieron seis hijos: Carlos, María Esther, Alejandro, Roberto, Nélida y Marina Gómez Ventura. Carlos Ventura Gómez falleció; María Esther se casó con Hugo Toledo y tuvieron dos hijos: Hugo, casado con Graciela Fábrega y padres de tres hijos; y Marcelo, padre de una hija. Alejandro Ventura Gómez se casó con Memi Aguilar y son padres de cuatro hijos; Roberto se casó con Martha García y son padres de dos hijos. Por su parte, Marina, se casó con Eduardo Quattropani y tuvieron un hijo, Eduardo.

 

 

El fundador de una de las inmobiliarias más importantes de la provincia

El menor de los cuatro hermanos Ventura Donper, Emilio, fue el que empezó a trabajar en el rubro inmobiliario, llegando a ser parte de una de las firmas más importantes del rubro en San Juan. Comenzó a desenvolverse en ese ámbito en la década de 1940. Sobre todo después del terremoto, con la demanda de vivienda que había en la provincia, comenzaron a surgir las primeras inmobiliarias.

 

Él comenzó trabajando con Rogelio Pérez Olivera, que en esa época ya era un procurador judicial importante, además era escribano, martillero público, escritor, poeta y periodista. Casi en la misma época, Emilio se casó con Edith Parietti, con quien tuvo dos hijos, Ana Estela y Emilio Alfredo.

 

En 1946 la Corte de Justicia de la provincia habilita a Emilio Ventura Donper como martillero público y después como escribano. Dos años después de eso nace la empresa inmobiliaria que haría historia en San Juan Pérez Olivera – Ventura Donper, con los apellidos de los dos socios. La sociedad entre Rogelio y Emilio se mantuvo al menos hasta la década de 1960 y aunque se separaron ambos siguieron trabajando en el rubro inmobiliario.

 

Sin embargo, no fue a lo único que se dedicó Emilio. Además, fue piloto civil, director del Diario Tribuna y dos veces director del Banco San Juan. Importantes instituciones de San Juan como El Club Amancay, la cooperativa Agrovid y la Bolsa de Comercio lo cuentan entre sus fundadores. Además, junto a su esposa, Edith, se destacó por sus obras benéficas a través del Club de Leones y Casa Cuna.

 

Emilio era un visionario del San Juan del futuro: ideó y promovió barrios, calles, mercados y comercializó los locales y departamentos de la Galería Estornell y de edificios en calle Mitre y Gral. Acha. Él falleció el 28 de enero de 2010. Su hija Estela Ventura, abogada y funcionaria judicial, jubilada, tiene una hija, Vanesa Yornet Ventura, casada con Germán Trentacoste, son padres de Agostina, Emilia y Federica.

 

Además, Emilio Alfredo Ventura, es contador, presidente de la Bolsa de Comercio y director de Radio Sarmiento. Él se casó con Beatriz Pérez Olivera y tiene cuatro hijos: Alejandrina, Damián, Olivia y Tania. La mayor es psicóloga, trabaja en Recursos Humanos de la Bolsa de Comercio, está casada con Jaime Rodríguez y tiene tres hijas: Milagros, Josefina y Lara; Damián, contador, es asesor de inversiones de la Bolsa de Comercio de San Juan, está casado con Florencia Puigrós y es padre de Pilar, Bernardita y Salvador Emilio; y Olivia, abogada, está casada con Eduardo Carazo, son padres de Jazmín y Benicio. La menor, Tania, contadora y está casada con Fabricio Pugliese.

NOTA PUBLICADA EN EL NUEVO DIARIO EL 23 DE JUNIO DE 2017