El anarquista que viajó escondido en un barco
Emilio Ventura Xivixeill fue el primero de su familia en llegar a Argentina. Él era catalán, en España se casó con Carmen Rafaela Donper y allí, en 1902 y 1905, tuvieron dos hijos, Anita y Darwin. Además de catalán y padre de familia Emilio era anarquista, una opción política que suponía grandes riesgos en España entre fines del siglo XIX y principios del XX. En un contexto político y económico complicado, sobre todo para las clases populares, se vio forzado a escapar para salvar su vida. Así llegó a esconderse en un barco, cuyo rumbo desconocía y mientras en tierra española quedaban Carmen y sus dos pequeños.
Cuando ya estaban en altamar, luego de pasar dos días oculto, la tripulación encontró a Emilio. Tuvo algo de suerte y sobre todo de astucia porque con su locuacidad se ganó la simpatía del capital del barco que lo puso a trabajar como peón de cocina. Además, al ser descubierto se enteró de que el barco en el que viajaba iba a Argentina.
Al llegar a la costa atlántica argentina, el capitán de la embarcación le hizo un gran favor a Emilio Ventura, le dio los papeles de emigrante y pudo entrar al país sin mayores inconvenientes. El siguiente destino para el catalán fue la ciudad bonaerense de Junín. Allí se empleó como peón de herrero y a lo largo de dos años de intenso trabajo, logró reunir el dinero suficiente para traer a su familia a América.
Así fue que llegaron a Argentina Carmen Donper y los niños Anita y Darwin. Afortunadamente, Emilio pronto consiguió un mejor trabajo, ingresó al Ferrocarril de Buenos Aires al Pacífico. La empresa que lo contrató lo trasladó a Mendoza; allá fue con toda su familia y nació la tercera hija del matrimonio Ventura Donper, Carmen.
Una nueva persecución
Aunque sus ideales lo hubieran forzado a dejar su tierra, Emilio no olvidaba sus principios anarquistas. Así que estando en Mendoza se sumó a las luchas sindicales y esto le volvió a generar un gran costo. En 1919 la firma para la que trabajaba en el ferrocarril lo echó y tuvo que volver a huir, en esta oportunidad se fue a Chile. Aunque tuviera la oportunidad de refugiarse en el país vecino, no se trataba de algo sencillo, el escape fue a pie y lo hizo junto a un compañero de apellido Falante.
Una vez más Emilio quedó lejos de su familia, aunque esta vez solo separados por la cordillera y no por la inmensidad del Océano Atlántico. En Mendoza quedaron los tres hijos y Carmen, que trabajaba en un conventillo. La familia vivía en una de las habitaciones de ese lugar y allí nació, en 1920, el menor de los cuatro hijos que tuvo el matrimonio, Emilio Ventura Donper.
Pronto Emilio padre logró regresar al país y consiguió empleo en el ferrocarril, esta vez dentro del Estado y en la provincia de San Juan, en el departamento Caucete; era para explotar la línea San Juan Serrezuela (Cruz del Eje, Córdoba). Lamentablemente no estuvo tranquilo por mucho tiempo más. Tuvo un accidente mientras trabajaba y tuvieron que llevarlo a la ciudad para poder darle los cuidados médicos necesarios. Desde entonces se quedó viviendo acá y se jubiló del ferrocarril.
Emilio Ventura padre falleció en 1949, a él le sucedieron sus hijos:
Ana Manuela Ventura Donper (1902- 1997) se casó con Simón Resinowsky, perteneciente a una familia radicada en Mendoza. Este matrimonio vivió en los primeros años en San Juan, luego en Tucumán y finalmente asentaron su negocio de mueblería en Mendoza. Tuvieron tres hijos: Alberto Resinowsky Ventura, Darwin Resinowsky Ventura y Ana Resinowsky Ventura.
Darwin Ventura Donper (1905- 1978), nacido en España igual que su hermana mayor, se casó con Nieves Moreno. Los primeros años del matrimonio vivieron en San Juan y luego se radicaron en Mendoza en donde instalaron un taller de costura y tejido.
Fueron los dos hermanos menores, nacidos en Argentina, los que formaron sus familias en San Juan.
-Carmen Ventura Donper (1912-1998) se casó con Alejandro Gómez Ramírez. De este matrimonio nacieron seis hijos: Carlos, María Esther, Alejandro, Roberto, Nélida y Marina Gómez Ventura. Carlos Ventura Gómez falleció; María Esther se casó con Hugo Toledo y tuvieron dos hijos: Hugo, casado con Graciela Fábrega y padres de tres hijos; y Marcelo, padre de una hija. Alejandro Ventura Gómez se casó con Memi Aguilar y son padres de cuatro hijos; Roberto se casó con Martha García y son padres de dos hijos. Por su parte, Marina, se casó con Eduardo Quattropani y tuvieron un hijo, Eduardo.
El fundador de una de las inmobiliarias más importantes de la provincia
El menor de los cuatro hermanos Ventura Donper, Emilio, fue el que empezó a trabajar en el rubro inmobiliario, llegando a ser parte de una de las firmas más importantes del rubro en San Juan. Comenzó a desenvolverse en ese ámbito en la década de 1940. Sobre todo después del terremoto, con la demanda de vivienda que había en la provincia, comenzaron a surgir las primeras inmobiliarias.
Él comenzó trabajando con Rogelio Pérez Olivera, que en esa época ya era un procurador judicial importante, además era escribano, martillero público, escritor, poeta y periodista. Casi en la misma época, Emilio se casó con Edith Parietti, con quien tuvo dos hijos, Ana Estela y Emilio Alfredo.
En 1946 la Corte de Justicia de la provincia habilita a Emilio Ventura Donper como martillero público y después como escribano. Dos años después de eso nace la empresa inmobiliaria que haría historia en San Juan Pérez Olivera – Ventura Donper, con los apellidos de los dos socios. La sociedad entre Rogelio y Emilio se mantuvo al menos hasta la década de 1960 y aunque se separaron ambos siguieron trabajando en el rubro inmobiliario.
Sin embargo, no fue a lo único que se dedicó Emilio. Además, fue piloto civil, director del Diario Tribuna y dos veces director del Banco San Juan. Importantes instituciones de San Juan como El Club Amancay, la cooperativa Agrovid y la Bolsa de Comercio lo cuentan entre sus fundadores. Además, junto a su esposa, Edith, se destacó por sus obras benéficas a través del Club de Leones y Casa Cuna.
Emilio era un visionario del San Juan del futuro: ideó y promovió barrios, calles, mercados y comercializó los locales y departamentos de la Galería Estornell y de edificios en calle Mitre y Gral. Acha. Él falleció el 28 de enero de 2010. Su hija Estela Ventura, abogada y funcionaria judicial, jubilada, tiene una hija, Vanesa Yornet Ventura, casada con Germán Trentacoste, son padres de Agostina, Emilia y Federica.
Además, Emilio Alfredo Ventura, es contador, presidente de la Bolsa de Comercio y director de Radio Sarmiento. Él se casó con Beatriz Pérez Olivera y tiene cuatro hijos: Alejandrina, Damián, Olivia y Tania. La mayor es psicóloga, trabaja en Recursos Humanos de la Bolsa de Comercio, está casada con Jaime Rodríguez y tiene tres hijas: Milagros, Josefina y Lara; Damián, contador, es asesor de inversiones de la Bolsa de Comercio de San Juan, está casado con Florencia Puigrós y es padre de Pilar, Bernardita y Salvador Emilio; y Olivia, abogada, está casada con Eduardo Carazo, son padres de Jazmín y Benicio. La menor, Tania, contadora y está casada con Fabricio Pugliese.
NOTA PUBLICADA EN EL NUEVO DIARIO EL 23 DE JUNIO DE 2017