El ataque  que sufrió ayer miércoles  un taxista por una banda de menores y matores en el interior del Barrio Cabot originó la reacción de taxistas y remiseros que salieron a exigir mayor seguridad hablan de zonas liberadas y reconocen que salen armados para no morir a manos de los delincuentes.

El secretario general de conductores de taxi, Walter Ferreri, sostuvo:” Los patrulleros van, los policías los meten preso, operan muy bien. El tema es la Justicia. Los jueces  inmediatamente a las 8 horas los dejan liberados. Los jueces no firman para que estos delincuentes, ya no son menores, son delincuentes, que pueden matar, vayan a la alcaldía o institución de menores y,  una vez que cumplan su mayoría de edad, pasen derecho al Penal".

“Tienen entre 13 y 15 años, andan armados. Parece una película de narcos, son menores pero van armados, son violentos y no le tienen miedo a nada. Hay choferes que a pesar de entregarles el dinero lo mismo fueron agredidos.  Esto motivo a  que los chóferes optaran por no tomar pasajes  en algunas zonas peligrosas o los que van desde el Centro hacia esos lados que ya sabemos son su ámbito”, explicó el dirigente.

Sobre cuál es la situación Ferreri indicó: ”Estamos en la  etapa en la  que se están armando los taxistas. Por ejemplo, con una picana eléctrica. He visto que algunos que ya llevan arma de fuego, no van a esperar que los maten. Que puede hacer uno, cuando  trabaja en la calle y vive con miedo a lo que le puede pasar. Es obvio que optaron por armarse”.

Este viernes los remiseros y taxistas se concentrarán frente a Tribunales para reclamar  sentencias ejemplificadoras.