En el marco del Acuerdo San Juan se anunció el viernes próximo pasado la puesta en funcionamiento del Centro Atención de Violencia Intrafamiliar y de Género (CAVIG). Creo importante poner de relieve de qué se trata ese centro y cómo estará integrado, dando a conocer el enorme beneficio que significará para las víctimas, a saber:
1) En el mismo edificio tendrán asiento delegaciones de Desarrollo Humano y Salud Pública con articuladores como fiscales, profesionales, jueces y otros del Poder Judicial; estará también un importante grupo de policías especializados en el abordaje del tema.
2) En un primer momento coexistirán casos del sistema de flagrancia con casos del sistema “ordinario mixto” todavía vigente hasta que, en el muy corto lapso, según lo previsto se haga realidad el sistema acusatorio para esos delitos.
3) Habrá médicos legistas las 24 horas, de modo tal que las víctimas no queden sometidas a una impiadosa espera para ser atendidas, y desde el primer acto procesal estarán asistidas por profesionales del Ministerio Público, tal como manda la ley.
4) Habrá, también, un grupo de profesionales del Poder Judicial para casos no penales y para coadyuvar en el seguimiento de las víctimas.
5) Con el arribo del sistema acusatorio se acabarán los procesos que nunca acaban, que jamás dan soluciones de fondo, constituyendo lo que se da en llamar “justicia cautelar”.
6) Créanlo, a quienes estamos en flagrancia: fiscales, ayudantes fiscales y policías nos “duelen los ojos”, “nos duele el alma” cuando personalmente o por fotos (que jamás exhibimos públicamente) vemos esos cuerpos lastimados, ensangrentados, esos ojos “vacíos”, esas miradas esperando ser rescatadas del infierno al que las someten una sarta de degenerados, dicho esto en el sentido de negadores de su propia naturaleza humana.
7) CAVIG debe ser, lo será, un paso adelante, debe ser el compromiso de todos, debe ser un lugar de aportes concretos y no de lucimientos personales ni un inflador de egos, las descripciones que anteceden lo tornan obligatorio.
8) El poder político, dicho esto en sentido amplio, tomó una decisión trascendente, nuestra policía, no sin dolor seguramente, resignó el uso exclusivo del edificio
9) El tema violencia de género e intrafamiliar jamás dio para discursos, menos aún hoy cuando ya parece una epidemia.
10) El tema exige realismo, conocimientos y compromiso y la aplicación estricta de la enseñanza de la parábola de los talentos, eso creo.
Publicado en La Pericana, edición 225, del 17 de octubre de 2020