Resulta, al menos, hiriente y doloroso escuchar los murmullos de quienes sostienen que determinados casos en el fuero penal no tendrán una resolución justa, por estar condicionados por la posición de los involucrados.
»» Creo que quienes sostienen esa posición, paralizante y condicionante, no se han dado la posibilidad de verificar no solo el cambio de paradigma en el sistema sino, y fundamentalmente, no advierten el profundo cambio en los operadores de ese sistema.
»» En efecto, está claro, clarísimo, que hoy por hoy el sistema expone a todos ante la sociedad, lo que garantiza transparencia y celeridad, que viene ínsita en el proceso.
»» Está claro, también, que el Ministerio Publico Fiscal ha sido copado por un “ejército” de gente joven apasionada por lo que hace, acostumbrada a mirar a los ojos a las víctimas y con la natural capacidad para ponerle oídos al reclamo y a la sensibilidad popular.
»» Es evidente la existencia de una magistratura joven y con vocación de cumplir con rigor sus funciones, lo que perfila un futuro muy cercano de jóvenes aplomados, jueces de merecido prestigio ciudadano.
»» Esa es, a mi criterio, la realidad del sistema penal, solo hace falta que no les cortemos las alas a sus operadores; solo hace falta, a más, que no les demos el
gusto a los pícaros que intentan hacer creer que somos todos iguales. No es cierto.
»» Nadie está condicionado. Tampoco, claro está, nadie está dispuesto a perforar la ley convirtiéndose en dueño del destino de las personas por presión de
otros que no sea la ley.
(*) Fiscal General de la Corte de Justicia de San Juan
Fuente: Publicado en La Pericana, edición 245, del 3 de abril de 2021