»» El pasado fin de semana se recibieron más de 60 (sesenta) denuncias en la Unidad Fiscal CAVIG (UFI CAVIG), sita en Rivadavia y Alem. La cantidad debe, como mínimo, conmover.
»» Si tenemos en cuenta las estadísticas de la ex Comisaria para la Mujer, antecedente de la UFI CAVIG, la cantidad de casos ha crecido de un modo extraordinario.
»» De los recursos humanos que se nos provee al Ministerio Público Fiscal, la mayoría se destina a la UFI CAVIG pues e torna extremadamente difícil manejar el número de casos que entran.
»» Desde una lesión hasta un abuso sexual son materia corriente. Para ello disponemos, claro está, un número limitado de médicos, psicólogos, asistentes sociales y enfermeros las 24 horas del día.
»» Dos conclusiones básicas. Una ya la expusimos con claridad: solo sociedades que están despreciando valores básicos, que están en evidente estado de descomposición, necesitan de unidades fiscales de violencia de género o de delitos sexuales contra menores (o contra cualesquiera) y la otra, que más pronto que lejos, la Unidad Fiscal CAVIG será poco y reclamará su descentralización. De ambas, no tengo duda alguna.
(*) Fiscal General de la Corte de Justicia de San Juan
Fuente: Publicado en La Pericana, edición 246 del 10 de abril de 2021