Con cierta periodicidad se suele advertir que en los medios de difusión se hace referencia a "causas radicadas o tramitadas en la Unidad Conclusiva de Causas..." lo que constituye un grave error, una confusión conceptual.-
En efecto, los Juzgados Correccionales y de Instrucción, cuyos titulares fueron transferidos al Sistema Acusatorio, no han sido disueltos, por lo tanto existen. En consecuencia, las causas están radicadas en los respectivos juzgados, que reconocen como apoyo administrativo a la mentada Unidad Conclusiva, que no tiene entidad alguna para ser sede de radicación de un "expediente".-
También ocurre que se organizan manifestaciones frente a ANIVI reclamando por trámites de causas anteriores al 26 de febrero del corriente año, lo que tiene origen en errores conceptuales voluntarios o involuntariamente instalados.-
En efecto, antes de febrero ANIVI jamás recibió denuncias, lo que si hacían fiscales que se constituían ahí, era -dado el viejo Código de Procedimiento-, hacer un requerimiento de instrucción al juez. Clarito: decir que ANIVI recibía denuncia era un error, una mentira.-
ANIVI no investigaba nada, absolutamente nada, pues ello lo hacían (cuando lo hacían) los jueces, quienes producían una prueba, la audiencia video grabada, en sede ANIVI y con personal del mismo.-
Clarito, ANIVI era lo que era y no lo que se decía que era.-
ANIVI ha sido un gran formador de cultura que permitió que todos incorporen, en su actuación funcional, la costumbre de, preferentemente, dirigir a las víctimas a ese espacio amigable y multidisciplinario, nada más y nada menos.-
En definitiva, las causas radican en juzgados, están a cargo de un juez, quién es el único que tiene poder de decir en derecho, ANIVI jamás recibió como tal denuncias y jamás investigó hasta el 26 de febrero del corriente año en que nació la U.FI. ANIVI, clarito.-
Sentencias dictan los jueces, de ello no debe quedar duda alguna; caso contrario, se pone en juicio el sistema.-
Fiscal General de la Corte de Justicia de San Juan
Publicado en La Pericana, edición 249 del 1 de mayo de 2021