En una encuesta de mediados de enero del 2022, efectuada en más de 80 empresas constructoras del país, con unos 8.500 trabajadores, se encontraron los siguientes resultados: Trabajadores aislados 930; Contagiados 1.020; Activos 6.550, lo que representa el 11 % de Aislados: 12 % de Contagiados y 77 % de Activos.
En San Juan, la encuesta dio: 7 % de aislados; 9 % de contagiados y 84 % de activos. La encuesta se está actualizando en forma permanente, para conocer su impacto en este sector productivo del país.
Indicadores de actividad e inversión
necesaria para un crecimiento sostenido
Para alcanzar una tasa de crecimiento de largo plazo del 5 %, es necesaria una inversión del orden del 25 %. Ello también permite una competitividad genuina de los sectores exportables y mejoras en los hogares, que requieren perfeccionar la infraestructura económica y social.
La infraestructura es un componente fundamental de todo proceso de inversión, que puede consolidar el crecimiento a través de su aporte a la sostenibilidad macroeconómica, tanto a largo como a corto plazo. Cuanto mayor sea la inversión en volumen físico, mayor será la demanda agregada, y mayor la capacidad productiva, lo que, a su vez, ayuda a mantener el crecimiento de largo plazo.
El efecto multiplicador de la inversión, permite aumentar el crecimiento del producto en el corto plazo. El 70 % de la infraestructura, se financió tradicionalmente por el gobierno nacional, mientras que el 30 % desde los gobiernos provinciales y municipales. Esto representa entre un 4 % y un 4,5 % del PBI en el último decenio.
También se destaca un aumento de la participación de la infraestructura económica, la salud, la educación, agua y saneamiento. Los últimos datos disponibles, permiten clasificar la inversión en los diferentes rubros, siendo un 4 % en transporte; 13 % en energía, combustible y minería; 12 % en vivienda y urbanismo; 10 % en educación, ciencia y técnica; 19 % en agua y saneamiento; 8 % en comunicaciones y el resto en salud, medio ambiente y otros servicios.
La inversión privada sufrió muchas variaciones en los últimos años, con una influencia negativa producida por las altas tasas de inflación. La Cámara de la Construcción viene planteando desde hace muchos años, la necesidad de impulsar un plan integral de inversión en infraestructura económica y social a 10 años, que le permita al país alcanzar un crecimiento sostenible, a través de una inversión del 8 % del PBI. Ello supone elevar la tasa promedio de inversión pública al 6 % y la privada al 2,5 %, hasta llegar al 25 % anual acorde con el crecimiento de la economía, lo que significa un promedio de 60.000 millones de dólares anuales con un crecimiento constante de la economía del 5 % anual, creando 4 millones de empleos anuales directos. Esperemos ver pronto estos índices.
(*) Ingeniero, expresidente de la Cámara Argentina de la Construcción
Fuente: Publicado en Nuevo Mundo, edición 416 del 31 de enero de 2022