A las afueras de París, en Boulogne-Billancourt, existe un centro de transmisión conocido como “El Valle de la Comunicación”, que alberga los estudios de TF1, LCI, France 24, RFI, Canal +, CNews y RT en français, también denominado RT France, que es un canal de noticias de televisión por suscripción de origen ruso en idioma francés.
RT France es la versión francesa del canal RT (anteriormente Russia Today); este último posee ediciones distintas para la emisión de noticias en ruso, inglés, español, alemán y árabe. Fue lanzado el 18 de diciembre de 2017, después de que el presidente Emmanuel Macron calificara a RT como un órgano de "propaganda engañosa".
Como es bien sabido, el 24 de febrero de 2022, la Federación Rusa lanzó una operación militar en Ucrania.
El 2 de marzo de 2022 se prohibieron las transmisiones de RT en territorio de la Unión Europea así como su filial RT France. En efecto, por emisiones realizadas el 1º de marzo de 2022, el Consejo de la Unión Europea adoptó una serie de medidas para suspender las actividades de difusión de algunos medios de comunicación, entre ellos RT France, dentro de la Unión Europea o en dirección hacia ella. El 17 de marzo de 2022 las señales de RT y RT France fueron prohibidas en Canadá. Actualmente nada más transmite por vía online, siendo accesible solamente fuera de los territorios de la Unión Europea.
Sostuvo el Consejo que la Federación Rusa había llevado a cabo actividades de propaganda dirigidas a la sociedad civil de la Unión Europea y de sus vecinos, con el objeto de distorsionar y manipular gravemente los hechos y utilizar como canales a ese fin los medios de comunicación bajo el control de dirigentes rusos.
RT France cuestionó la decisión del Consejo de la Unión Europea, interponiendo un recurso ante el Tribunal de la Unión Europea (TUE), solicitando la anulación de lo resuelto por el Consejo, y requiriendo al mismo tiempo, como medida cautelar preventiva hasta el dictado de la sentencia sobre el planteo de nulidad, la suspensión de la ejecución de las decisiones adoptadas por el Consejo.
Toda petición respecto de medidas cautelares debe acreditar la concurrencia de dos elementos. En primer lugar la “verosimilitud del derecho” invocado, lo que exige una referencia y necesaria fundamentación preliminar sobre los hechos. No se requiere una demostración plena e irrefutable de la existencia del derecho cuya tutela o cumplimiento se reclama, porque su certeza sólo podría obtenerse, eventualmente, con la sustanciación de la prueba correspondiente y ante el dictado del pronunciamiento definitivo. Por otra parte, debe demostrarse el “peligro en la demora”, que también hace a la esencia de toda cautelar, y se entiende como la posibilidad de que el derecho invocado y reclamado, se frustre por las contingencias procesales del juicio, el transcurso del tiempo y la ejecución de actos diversos.
La solicitud de las medidas cautelares fue rechazada.
Al ingresar el TUE al análisis de los recaudos de la cautelar en forma separada, examinó en primer lugar si RT France había demostrado que la decisión judicial peticionada debía producirse en forma urgente.
En orden a ello, RT France sostuvo en su presentación que las medidas restrictivas en cuestión tendrían consecuencias económicas, financieras y humanas, que calificó como "dramáticas", en razón de que se encontraba impedida de ejercer su actividad.
Estas argumentaciones fueron rechazadas por el Tribunal sosteniendo que los datos aportados no permitían apreciar si el perjuicio alegado tenía un carácter social, es decir, un impacto general, extremo que podía obrar como base de la justificación de los recaudos exigibles.
En esa línea, se entendió que el agravio era de orden puramente económico y financiero, de orden singular o particular, afirmando que este tipo de daños no puede, salvo en casos excepcionales, ser considerado irreparable, ya que una compensación monetaria ulterior es, por regla general, capaz de devolver al perjudicado a la situación anterior a la ocurrencia del daño.
Resaltó el TUE que para conceder las medidas cautelares, el juez debía disponer de referencias concretas y precisas, apoyadas en pruebas documentadas detalladas y certificadas, que demostraran la situación de la parte que solicita la medida provisoria y que permitieran evaluar las consecuencias que habría de provocar el hecho de no de inmediato las medidas solicitadas. A juicio del Tribunal, RT Francia no había brindado explicaciones suficientes acerca de su situación financiera, ni había aportado, al solicitar las medidas cautelares, ningún dato, en particular cifras específicas y fundadas, que permitiera apreciar el supuesto carácter grave e irreparable de su daño financiero.
RT France, por otra parte, había alegado en su presentación que los actos impugnados perjudicaban gravemente su reputación, ya que se la presentaba como un medio de comunicación bajo el control permanente y exclusivo de las autoridades rusas. En relación a ello, el TUE observó que el posible daño a su imagen y prestigio ya habría sido causado por los actos impugnados y duraría hasta tanto no se anularan dichos actos en la demanda principal, en razón de que el objetivo del procedimiento cautelar no era el de garantizar la indemnización de los daños ya sufridos y que en cualquier caso se mantendría la presunta afectación del concepto empresario y periodístico hasta la resolución final.
Asimismo, RT France sostuvo que la gravedad y la irreparabilidad del daño surgirían del hecho de que se trataba de un obstáculo total y duradero para la actividad de un servicio de información y que tales actos generaban consecuencias irremediables y especialmente graves en las sociedades democráticas. A esto el TUE respondió que la pretensión en verdad se sustentaba en términos generales y abstractos que excedían el marco cognoscitivo de una instancia cautelar, de por sí limitado por su propia naturaleza.
En consecuencia, el Tribunal afirmó que el requisito de urgencia no había sido acreditado y que la puja de intereses debía resolverse en favor de las medidas adoptadas por el Consejo de la Unión Europea, ya que los objetivos que persigue esta institución se hallan relacionados con la necesidad de proteger a los Estados miembros de la Unión Europea contra las campañas de desinformación y desestabilización supuestamente llevadas a cabo por los medios de comunicación controlados por los dirigentes rusos, que, además, amenazarían el orden público y la seguridad en un contexto de agresión militar contra Ucrania, motivos por los cuales quedaba en claro que los actos cuestionados afectaban intereses públicos ordenados a la protección de la sociedad europea, que priman sobre los de una empresa privada en el marco de una situación de estas características.
Resuelta la materia cautelar, el Tribunal habrá de abocarse al análisis del fondo del asunto, esto es la validez o invalidez de la decisión del Consejo de la Unión Europea de suspender las actividades de difusión de RT France dentro de la Unión Europea o en dirección hacia ella, y el reclamo accesorio de reparación de daños y perjuicios. Debe entenderse, en cualquier caso, que la decisión adoptada en relación a la solicitud de medidas cautelares no puede de ninguna manera considerarse un prejuzgamiento, o el anticipo de criterio sobre el fondo del asunto, en razón de la naturaleza del proceso cautelar y la estrechez argumentativa y probatoria que se asigna a este trámite jurisdiccional precautorio.
No obstante, lo decidido implica el reconocimiento por parte del TUE de la inexistencia de actos administrativos que exijan un cese inmediato, y, de modo relevante, asumir que en el contexto derivado de la invasión a Ucrania, la resolución de casos como estos exige un cuidado extremo de los intereses generales comprometidos, la legalidad y la seguridad internacional.
(*) Procurador General de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires
Fuente: Publicado en Nuevo Mundo, edición 468 del 18 de abril de 2022