La sentencia condenando a Cristina
Fernández de Kirchner la mostró por primera vez, débil. La vicepresidenta está
viviendo una segunda mitad de año muy compleja, primero con el atentado a su
vida y ahora sabiendo que en primera instancia la quieren mandar presa…
Los gobernadores empezaron a hablar tras discurso
de CFK. Y ampliaron las conversaciones con sectores como la CGT. Si bien
algunos lo han leído como un avance de los mandatarios provinciales ante el
retroceso del kirchnerismo, en realidad lo que se empieza a vislumbrar es la
pulseada de los líderes territoriales contra el centralismo gobernante.
La Constitución Nacional de 1994, eliminó a los colegios electorales. El voto
para la elección presidencial pasó a ser directo, beneficiando a las urbes más
pobladas para obtener incentivos destinados a sus habitantes.
Es así que resulta más tentador hacer política en
La Matanza que en La Rioja, en Moreno que en San Juan. A esto se suma que,
desde hace 20 años, el poder presidencial
aumentó tanto que monopolizaron cualquier tipo de
decisión. A tal punto que desde la Casa Rosada tenían llegada directa a los
municipios y organizaciones sociales, salteando a los gobernadores.
Llegamos al punto que cualquier ministro nacional,
incluso algunos secretarios, son más poderosos que los caudillos provinciales.
Incluso con un presidente que perdió el apoyo de los movimientos sociales y la
CGT.
En la oposición todos los posibles presidenciables
también tienen mirada porteña. Incluso sus referentes en las provincias no
tienen demasiada cabida a la hora de tomar decisiones a nivel nacional. Y una
tercera fuerza, como los libertarios, incluso están convencidos que el Gobierno
Nacional no debe ayudarlos de ninguna forma a los mandatarios provinciales.
Los gobernadores quieren aprovechar este momento para tomar fuerza. Incluso el
objetivo de máxima sería tener uno de ellos en la fórmula presidencial.
Son conscientes que no será fácil, desde la Nación
no les abrirán las puertas. Más allá de eso ven una jefa política debilitada
por lo que le pasó últimamente y un presidente cada vez más vacío de poder…
¿Cuánto puede influir esta estrategia en la
política sanjuanina? Sólo si el gobernador Sergio Uñac logra estar en una
fórmula presidencial. En ese caso podría pasar la fecha electoral de mayo a
agosto, cuando sean las PASO nacionales y pondría como su posible reemplazante
alguien de su entorno más íntimo. En San Juan se vota una sola vez y sería una
fecha conveniente.
En caso que no haya candidatos nacionales que
arrastren, entonces sí sería en mayo.
Fuente: Publicado en La Pericana, edición 330 del 17 de diciembre de 2022