Dormir bien es crucial para mantener una buena salud y un funcionamiento óptimo del cuerpo. Sin embargo, factores como el estrés, la alimentación o la temperatura del ambiente pueden influir negativamente en la calidad del sueño. Según las últimas investigaciones, una temperatura inadecuada en la habitación puede ser uno de los factores más sencillos de controlar para mejorar el descanso.
¿No puedes dormir bien? Esta es la temperatura ideal para un sueño reparador
La calidad del sueño es un tema que preocupa a muchos, y cada vez hay más investigaciones que buscan entender qué factores influyen en el descanso. Entre ellos, la temperatura de la habitación es uno de los más relevantes. De acuerdo con recientes estudios, mantener una temperatura adecuada puede mejorar significativamente la calidad del sueño. Sin embargo, encontrar la temperatura ideal varía según la persona, por lo que ajustar el ambiente puede ser clave para disfrutar de un buen descanso.
¿Cuál es la temperatura ideal para dormir mejor?
Un estudio reciente, citado por el medio Huffington Post, revela que la temperatura ideal para dormir se encuentra entre los 15°C y los 25°C, dependiendo de la persona. Para los más jóvenes, los investigadores recomiendan una temperatura cercana a los 18°C, mientras que los adultos mayores prefieren temperaturas más cálidas, a partir de los 20°C. Este rango no es absoluto, por lo que se sugiere que cada individuo haga pruebas para determinar cuál es la temperatura más adecuada para su descanso.
¿Cómo afecta la temperatura a la calidad del sueño?
La temperatura del ambiente en la habitación impacta directamente en la capacidad del cuerpo para relajarse y entrar en las fases profundas del sueño. Un entorno demasiado frío o caliente puede interrumpir el descanso, provocando despertares nocturnos o dificultades para conciliar el sueño. En este sentido, la doctora Armelle Rancillac, investigadora en neurociencia, ha resaltado la importancia de ajustar la temperatura de la habitación para mejorar la calidad del sueño, especialmente en personas con trastornos del sueño.
Ajusta la temperatura de tu habitación para un mejor descanso
Para encontrar la temperatura ideal, los científicos recomiendan realizar ajustes graduales. Se sugiere comenzar con una temperatura de 19°C o 20°C y mantenerla durante varias noches, observando cómo te sientes al despertar. Según los resultados, se puede aumentar o disminuir la temperatura hasta encontrar el equilibrio adecuado, aquel en el que ni el frío ni el calor perturben el sueño.
Los especialistas advierten que este proceso puede tomar varios días, por lo que se recomienda realizar pruebas durante al menos una semana para obtener conclusiones más precisas. No obstante, ajustar la temperatura del dormitorio es un paso sencillo que puede traer grandes beneficios en términos de descanso y bienestar.
Factores adicionales que pueden influir en el sueño
Además de la temperatura, la doctora Rancillac recomienda prestar atención a otros factores que pueden afectar el descanso, como el tiempo frente a pantallas antes de dormir. El exceso de exposición a la luz azul de dispositivos electrónicos puede inhibir la producción de melatonina, la hormona del sueño, dificultando el proceso de conciliación. Limitar el uso de estos dispositivos al menos una hora antes de acostarse también puede contribuir a mejorar la calidad del descanso.